San Miguel de Espinalbar
Dificultad: dificil
Longitud: 15 Km
Duración: 4 horas ida y vuelta.
Podemos considerar como inicio el puente sobre el río Pena (o «riu Sec», según la toponimia local), una de las colas del embalse de Pena; llegaremos ahí en vehículo, desde Beceite o Valderrobres, más información del pantano hacer clic aquí. Debemos tomar el camino que recorre el embalse por el lado contrario al de la presa; antes de cruzar el túnel en la roca, dejamos las señales de GR y nos desviamos a la izquierda, siguiendo la baliza del PR. Tomamos una pista que irá cruzando en diversas ocasiones el cauce del río Pena, a menudo seco.
A unos 4 km del mencionado puente, la señal de PR nos adentra en un barranco; es la confluencia de los ríos Pena y Racó de Patorrat (los cauces suelen estar secos en superficie). El sendero sube inmediatamente, a la derecha del barranco, por dentro del bosque. Pronto accederemos a una zona empedrada. La subida es constante y fuerte. A derecha e izquierda, las vistas panorámicas y las fragancias del bosque son un regalo para los sentidos. Tras media hora de sendero empezamos a ver bancales y otras señales de las antiguas labores agrícolas de la zona.
Cerca del punto de llegada, salimos a una pista forestal. La cruzamos para seguir por el tramo de senda que, en una última ascensión, nos lleva a la ermita y mases de San Miguel de Espinalva. En este punto se reunían antaño las familias que poblaban todos los mases del entorno, tanto para celebrar festividades religiosas como para intercambiar productos e, incluso, para concertar matrimonios. El descenso lo haremos por la senda que, desde la pista, baja por nuestra izquierda; por esta zona pasaremos por rincones de agreste belleza, como el entorno del Mas Roig o el Molino de Barrancos.